Julia 958
Aunque Joan O'Leary era sólo una inocente contable de la mafia, cuando presenció el asesinato de su jefe, para salvar su propio pellejo decidió confesar que ella había cometido el crimen. Después de todo, la cárcel era bastante segura, ¿no? Y si hubiera sabido que el atractivo ayudante del sheriff, Dan Hendricks, sería el encargado de trasladarla al condado que la reclamaba, Joan habría iniciado su vida delictiva mucho antes…
Dan habría apostado su placa a que la insolente y pequeña pelirroja no era culpable. Pero lo que no esperaba era que su vida y su corazón corrieran peligro por culpa de ella. Juntos sobrevivieron a un accidente de avioneta, fueron perseguidos por tres osos y terminaron aislados en un albergue, con un mafioso pisándoles los talones…